Casa de Retiro Sacerdotal Monseñor Rafael Conde

La Casa de Retiro Sacerdotal Monseñor Rafael Conde nace por la necesidad latente en la Diócesis de Maracay de ofrecerle a sus Sacerdotes un espacio propio para el descanso al momento culmen de su labor y servicio pastoral y para todos aquellos que por situaciones de salud requieran de una atención especial. Así pues, tras la preocupación de varios Presbíteros sobre esta posición de carencia al encontrarse en los momentos ya explicados, surge la Casa de Retiro como respuesta a dicha problemática. El problema resalta por tener que solucionar la falta de espacios para el retiro, pero destaca además por requerir un diseño arquitectónico que de igual forma responda a las necesidades espirituales de los sacerdotes, permitiendo que puedan encontrar en ella la paz, la tranquilidad y sobre todo, la divinidad en cada espacio que se encuentren.

Ahora bien, se puede hacer mención del Monseñor Rafael Conde, nombre que lleva la Casa de Retiro Sacerdotal. Rafael fue un sacerdote de la Arquidiócesis de Caracas y que tras muchos años de labor pastoral fue nombrado Obispo, donde tiempo después fue enviado a nuestra Diócesis y allí, con sus más de 10 años de servicio, vivió su vocación como un claro ejemplo de felicidad y amor al servirle a Dios, siendo un testimonio para todos los que lo conocimos. Monseñor Conde repetía su lema “Siempre alegres en el Señor”, como un fiel recordatorio de que debemos vivir centrados únicamente en Dios y en sus promesas, confiando en su voluntad y en la felicidad que Él nos brinda cuando decidimos seguirle con generosidad. Esta Casa de Retiro lleva su nombre como un homenaje por su lucha incansable en promover las vocaciones dentro de la Diócesis, donde trabajó en acrecentar ese deseo en cada uno de los jóvenes que sentían el llamado vocacional, ayudándoles a responder generosamente y de corazón al Señor. Además, al tener el privilegio de haberlo conocido y compartir con él en grandes y pequeños momentos, permitió saber que tener este tipo de espacios era un sueño y una necesidad que él mismo requirió, posterior a su retiro Monseñor enferma de cáncer de próstata y al no tener un lugar donde ser cuidado y atendido como lo ameritaba, tuvo que vivir algunos de estos duros momentos en soledad. Monseñor anhelaba dejarles a sus sacerdotes un lugar donde vivir el retiro, ser atendidos y reposar hasta el momento de su encuentro con el señor, por lo mismo, no podría existir un mejor nombre que enaltezca a esta Casa de Retiro.

De esta forma, ya adentrados en el diseño se puede decir que para el mismo se consideraron ciertos aspectos que dan respuesta a las necesidades planteadas. En primer lugar, responde al requerimiento de ofrecer alojamiento para los sacerdotes en condición de retiro o salud, tomando en cuentas criterios de accesibilidad y funcionalidad que se deben tomar en cuenta al diseñar para los adultos mayores o discapacitados, esto complementado con diversas áreas que les permiten sentir la Casa de Retiro como su hogar, donde ser y estar plenamente. Por otra parte, da respuesta al ámbito espiritual que demandan los residentes, contemplando espacios para la meditación y oración comunitaria y personal, donde conectarse con lo divino a través de ambientes internos y externos como lo es el caso del contacto con la naturaleza. Para generar una respuesta general se fraccionaron todas las áreas a considerar en tres macro áreas, estas de carácter filosófico, tituladas como las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Amor. Estas virtudes no son más que aquellas cualidades que todo creyente debe trabajar para vivir en comunión con Dios, puesto que orientan la mirada hacia él y su fin es llegar a Dios mismo.

La Fe, es la virtud que nos permite creer en Dios, representada en la primera área que se encuentra en el proyecto donde se ubica la capilla y diversas áreas complementarias. Lleva dicha virtud puesto que en ella se permite vivir del gran regalo que nos dejó Jesucristo como lo es la Eucaristía, en ella se renueva nuestra fe, alimentando el alma con la presencia real y viva del mismo Dios en la comunión.

La Esperanza, concede la plena confianza en un Dios que tiene un plan para cada uno de nosotros, se demuestra en toda el área privada de los sacerdotes, la cual incluye los módulos residenciales y sus complementos. Aquí, la virtud se ve reflejada como ese sentido de buscar alcanzar algo y confiar en que Dios obra por lo mismo, visto desde esa confianza que tiene cada uno de los sacerdotes por haber trabajado para construir el reino de Dios aquí en la tierra y como Dios les responderá ese servicio, siendo en este caso, la disposición de estos espacios para ellos y su descanso, donde podrán afianzar esa promesa de salvación y vida eterna.

El Amor, impulsa el deseo de hacer el bien, vivir conforme los mandamientos y amar, primeramente a Dios por sobre todas las cosas, y al prójimo como a uno mismo. La última área que se encuentra está destinada a la espiritualidad de los sacerdotes, ella consta de un jardín terapéutico con diversas áreas para ejercitar el cuerpo y la mente, realizar actividades al aíre libre, orar, meditar y conectarse con lo natural, englobado con la virtud del amor por poseer esa capacidad y fuerza de unir lo humano con lo divino, la plenitud de poder sentirse amado y de amar y poder brindar una respuesta individual de conexión con Dios.

Seguidamente, se puede decir que existen diversos elementos y criterios implementados en el diseño los cuales están basados en la Fe católica, siendo:

Se plantean cuatro módulos residenciales, cada uno llamado con el nombre de los evangelistas: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Al igual que los sacerdotes, ellos desempeñaron un papel fundamental en la transmisión del mensaje de Dios, además, al nombrar cada módulo permite una mayor facilidad de orientación y ubicación para los usuarios. Es importante destacar que dentro de cada módulo se encuentra una plaza exterior la cual posee la imagen del evangelista correspondiente.

A lo largo y ancho de todo el desarrollo del proyecto se encuentran diversas plazas y áreas verdes que poseen imágenes alusivas a ciertas advocaciones o santos que llevan una relación con la Casa de Retiro, siendo estas la imagen de la Virgen de Belén, Patrona del estado Aragua y Copatrona de la Diócesis de Maracay, San José, Patrono de la Diócesis de Maracay, La Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela y San Juan María Vianney, Patrono de los Sacerdotes.

En el área de espiritualidad, mejor llamada “Esperanza” se disponen de 14 puntos los cuales representan la meditación del Viacrucis, siendo este una forma de orar y contemplar la entrega y sacrificio de Jesucristo en su pasión y muerte.

Como método para generar aún más tranquilidad y darle mayor vida al paisajismo, se implementan diferentes espejos de agua. Eso no solo con la función ya mencionada, sino también como un recordatorio de que Jesús es una fuente de agua viva, que al igual que el agua física, su presencia en nuestras vidas es así de importante, siendo Él esa fuente inagotable para obtener la plenitud y paz en la vida.

Se implementó el color en diversos vitrales, visto en la caminería principal, la capilla central, la capilla exterior, las plazas, los módulos residenciales y en los núcleos distribuidores, esto con el objetivo de agregarle ese juego con la luz y demostrando también la alegría mediante el uso del color, siendo una característica importante de resaltar por ser también una definición del Monseñor Rafael Conde.

La Casa de Retiro Sacerdotal abre sus puertas no solo para los sacerdotes que allí residirán, sino para toda la comunidad que desee acercarse, pues esta casa es un hogar para todos. A través de sus áreas complementarias dicha comunidad puede servirse, ya sea asistiendo a la Eucaristía, haciendo usos del auditorio, los salones múltiples o el área médica dispuesta para ella, creando así, un camino de confianza para compartir tiempo en la Casa de Retiro y generar también, una forma de servir a la Iglesia tras el apoyo que deseen ofrecer a la Casa y a sus residentes. Dicho servicio permite gestionar una factibilidad más tangible para el proyecto, puesto que fomentará el trabajo en equipo, la cooperación, la caridad y ayuda al prójimo que todo el que asistirá podrá vivir y trabajar, resaltando la oportunidad de encontrarse más de cerca con Dios, porque todo aquél que lo busque, lo encontrará.

Proyecto de Grado de la Arq Paola de Abreu de la Universidad Politécnico Santiago Mariño, Extensión Maracay

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *